Actualmente la cocaína tiene un consumo elevado, es la que más problemas presenta para la cirugía. El consumo puede ser por vía nasal (esnifada), intravenosa o fumada ( crack), y se consume junto a otras drogas como heroína, marihuana ,anfetamina. En presencia de alcohol su efecto es más potente y prolongado.
Entre sus múltiples problemas están; alteraciones en el cerebro, a nivel del corazón infartos de miocardio o angina, subidas importantes de la tensión arterial, pero también puede bajarla y llevar a estados de shock, alteraciones del ritmo cardíaco, y afectación de los pulmones.
Eleva la temperatura corporal y enlentece el vaciamiento del estómago con riesgo de aspiración pulmonar.
En casos de sobredosis puede llevar a muerte súbita, por sus efectos sobre el corazón y los pulmones con roturas de la arteria aorta y la presencia de agua o sangre en los pulmones.
Se recomienda si la cirugía es programada esperar como mínimo una semana desde el último consumo.
Los consumidores crónicos pueden tener daño permanente del corazón aunque hayan abandonado el consumo.