La maniobra de la intubación es un momento delicado que todo anestesista debe dominar. Ciertas condiciones anatómicas del paciente pueden dificultar la intubación y a veces también la ventilación con mascarilla facial o laríngea.
Afortunadamente el manejo de la vía aérea ha avanzado enormemente en las últimas tres décadas. En la actualidad se disponen de numerosos dispositivos que ayudan a realizar la intubación con éxito, y los anestesistas siguen programas de entrenamiento para su manejo. Los avances en farmacología también han disminuido el riesgo asociado a la intubación difícil.