Opioides

El consumo de heroína, aunque disminuyó hasta el 2004, ha tenido un ascenso en adolescentes.  No se usa de forma intravenosa, sino fumada, sublingual o nasal (esnifada). Produce sensación de euforia, calma y éxtasis unos segundos y a continuación durante horas somnolencia y bienestar. Suele presentarse mezclada con otras sustancias que también dan problemas.

La metadona se usa en pacientes en tratamiento de deshabituación para prevenir el síndrome de abstinencia.  Debe continuarse con el tratamiento durante todo el ingreso hospitalario.

Los opiáceos crean gran dependencia física y psicológica.

Su consumo crónico se asocia a enfermedades infecciosas, hepáticas, pulmonares y neurológicas.

Si un paciente con intoxicación aguda o sobredosis tiene que ser intervenido de urgencias se expondrá a más complicaciones neurológicas, hepáticas, cardiacas, y mayor depresión respiratoria. Así como la  posibilidad de aspiración pulmonar.

En ambos casos de intoxicación aguda o crónica es más difícil tratar  el dolor después de la cirugía, se requieren mayores dosis por la tolerancia que presenta el paciente.