Preguntas frecuentes

TENGO MIEDO A DESPERTAR. ¿Y SI NO ME DESPIERTO?

Las dosis de los medicamentos usados se ajustan a las necesidades de cada paciente. Se tienen en cuenta sus enfermedades previas, los medicamentos que ya toma y que pueden interaccionar con la anestesia,  su talla, su peso y su edad.

Además de esto conocemos el estado de profundidad anestésica del paciente gracias a los monitores de profundidad anestésica.

Por otro lado, en anestesia se usan  medicamentos con acción reversible. Son metabolizados por nuestro organismo, como otros medicamentos, por lo que pasado un tiempo, ya no tienen efecto.

 

NO ME QUIERO ENTERAR DE NADA ¿ Y SI NO ESTOY DORMIDO Y ME ENTERO?

Hace algunos años era relativamente frecuente encontrar pacientes que tenían recuerdo de lo vivido en su cirugía, y habían sufrido un despertar intraoperatorio. Gracias a los monitores de profundidad anestésica  hoy en día esta situación es mucho más infrecuente. Ajustamos las dosis de los medicamentos para tener un nivel de anestesia lo suficientemente profundo como para que el paciente esté inconsciente y no tenga recuerdo de lo que está sucediendo.

 

¿ES VERDAD QUE LA ANESTESIA SE VOMITA O SE ELIMINA AL ORINAR?

Un mito de la anestesia que los pacientes suelen creer como cierto es que tras “la anestesia se vomita o se orina”. Esto es falso. Los medicamentos usados en la anestesia, ni se vomitan ni se orinan, sólo se metabolizan. Nuestro organismo tiene una serie de sistemas para metabolizar medicamentos, es decir, transformarlos en otras sustancias que ya no tienen efecto en nuestro organismo y que se pueden eliminar.

Sin embargo tras una anestesia general podemos sufrir náuseas y vómitos postoperatorios. El riesgo de sufrir náuseas o vómitos tras la cirugía tiene que ver con diferentes aspectos: el uso de medicamentos opioides (usados en la gran mayoría de las cirugías), el género femenino, ciertos tipos de cirugía, la duración de la cirugía y ciertos antecedentes del paciente, como la historia de vértigos. Cuando se suman varios de estos factores de riesgo, la posibilidad de sufrir náuseas o vómitos en el postoperatorio aumenta. Su anestesista valorará su riesgo personalizado y le  administrará medicamentos para prevenir esta situación.